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    sábado, 12 de mayo de 2012

    EL FINAL DE SMALLVILLE: UN AÑO DESPUÉS

    Hace exactamente un año, un sábado como este, me pasé toda la mañana resumiendo el episodio final de Smallville, en el que Clark Kent aceptaba por fin su destino y alejaba de la Tierra la amenaza de Darkseid y Apokolips transformándose finalmente en Superman.

    Todavía recuerdo muy bien aquel sábado. La noche anterior había estado muy pendiente de publicar las primeras imágenes del episodio y no dormí mucho, y aunque tenía otros compromisos aquel día, no pude faltar a mi última cita semanal con la serie que había seguido durante 10 años y que llevaba resumiendo para mis lectores desde 2003.

    Por eso me ha parecido oportuno que hoy, un año después del season finale de Smallville, le demos un homenaje. Y qué mejor homenaje que recordar aquí mi resumen y crítica del episodio, al que le he añadido también una nueva (y mucho más breve) crítica después de haberlo vuelto a ver hoy. Así que da igual si eres de los que defendían la serie a capa y espada o de los que la criticaban sin pelos en la lengua. Hoy tienes una nueva oportunidad de comentar aquí el último episodio, la conclusión de una serie que, a fin de cuentas, siempre formará parte de la leyenda de Superman y de nuestras vidas.

    EL FINAL DE SMALLVILLE

    Chloe le está leyendo a su hijo un cómic llamado Smallville, que trata sobre un chico con grandes poderes que tuvo que enfrentarse a su mayor desafío. Retrocedemos a siete años antes, y vemos el planeta Apokolips aproximarse hacia la Tierra…





    En el Planet, Lois está tratando de evitar a Clark después de haberle dicho que no se casará con él. Lois le insiste en que cada segundo que pasa con ella es una persona a la que no está salvando, y que siente que está interponiéndose en su camino. Clark le replica que no se interpone, sino que va de su lado, y que si realmente quiere cancelar la boda, tendrá que dejarlo plantado en el altar.


    Oliver y Chloe están en la iglesia donde se debe celebrar el enlace, hablando sobre Lois y Clark (son el padrino y la dama de honor y Oliver tiene los anillos) y sobre ellos mismos. Al salir de la iglesia, tras ese momento feliz, vemos el agua bendita tornarse negra ante la oscuridad que infecta a Oliver.



    Tess está en la mansión, que piensa reconstruir, cuando aparece la Abuelita Bondad. Abuelita le dice que siempre fue su niña especial, y que ahora quiere salvarla de lo que se avecina: Darkseid y Apokolips. Le pide que se una a ellos, pero Tess se niega, y le pide que le diga cuándo llegará ese infierno a la Tierra. Sonriente, la malvada anciana responde que no vendrá... sino que ya está entre ellos.



    En la granja Kent, Clark se encuentra con su madre, Martha, que está muy disgustada porque Clark esté vendiendo la casa familiar. Le dice que no debe apartar el pasado para afrontar el futuro, pero Clark insiste en que sí es preciso, y se marcha. Vemos el espíritu de Jonathan aparecer ante Martha y permanecer en silencio…




    Chloe va al Planet a intentar convencer a Lois de que no sea tonta, porque Clark no es un dios y no puede atender a todo el mundo a todas horas, y necesita descansar, amar y reír. Como Lois no atiende a razones, Chloe le entrega los votos nupciales escritos por Clark, en los que le jura lealtad eterna y habla de sus sentimientos. Lois, al acabar de leerlos (llorando, por supuesto), se da cuenta de lo idiota que ha sido.





    En la Atalaya, Tess descubre que todos sus satélites han sido desconectados. Revisando la grabación ve que quien lo hizo fue Oliver. Solo otro satélite de emergencia activado por Martian Manhunter sigue transmitiendo imagen. Y la imagen es la de un planeta en llamas acercándose hacia la Tierra. Y mientras, Oliver se reúne con Gordon Godfrey, Deesad y Abuelita Bondad, informándoles de que ha hecho lo que le pidieron. Deesad le encarga una última misión: ponerle un anillo de kryptonita dorada “al portador de la luz”






    Clark va al cementerio a hablar con su padre. Le expresa sus dudas sobre lo que está haciendo, sobre dejarlo todo atrás para ser el héroe que el mundo necesita. El espíritu de Jonathan está ahí aunque Clark no puede verlo, y le pide que no lo aparte de su vida, ni a su madre tampoco. Entonces llega Oliver, que le dice a Clark lo mismo, que apartar el pasado no es la solución, pero Clark parece tener la decisión bien tomada de dejar los dos mundos atrás. Así que va a ver a Lois, pero ésta no le deja entrar porque dice que trae mala suerte ver a la novia antes de la boda, confirmándole que la boda sigue en marcha. Lois le dice que ha entendido lo que son uno para el otro y le da sus votos, que Clark lee. Finalmente, Clark se despide diciéndole que la verá en la capilla.





    Es el momento de la boda. Los invitados (entre ellos el fantasma de Jonathan sentado junto a Martha) ven la entrada de la novia. Clark entra en ese momento y la coge de la mano, recorriendo juntos el camino hacia el altar. Los novios se leen sus votos, y cuando llega el momento de que Lois ponga la alianza a Clark, Chloe se da cuenta de que el anillo es de kryptonita dorada (que le quitaría a Clark sus poderes para siempre) y se lo impide. Eso hace que Oliver revele que esté poseído por la oscuridad, comenzando una pelea con Clark. Clark pone a Lois a salvo y combate contra Ollie sin violencia, evitando pegarle y hablándole para que luche contra esa oscuridad y diciéndole que necesita que sea un héroe. Oliver reacciona a las palabras de Clark, destruye el anillo de K-dorada y expulsa la oscuridad de su cuerpo. Todo parece salvado, pero entonces los dos héroes ven que Apokolips ya está sobre los cielos de la Tierra…













    Los héroes tratan de organizarse para luchar contra la amenaza, mientras Martha intenta reunir a las tropas. Chloe se marcha a Star City, donde tiene su base de datos que ahora necesita al estar Atalaya desconectada. Mientras todos observan los cielos apocalípticos, Clark ve finalmente el espectro de Jonathan y lo sigue hasta el granero. Jonathan le dice que sabía que lo vería de nuevo cuando estuviera preparado. Clark le pide perdón por haber querido apartarlo de su vida, pero Jonathan no tiene nada que perdonar, y le dice que ahora debe dejar que sea Jor-El quien le guíe, y que no le dará la espalda porque también es su padre. Martha también sube a animar a su hijo, que le agradece a los dos sus consejos y se marcha a supervelocidad mientras Apokolips sigue cerniéndose sobre la Tierra…






    Descubrimos que Tess ha sido capturada por Lionel, que le revela que la creación de múltiples clones de Lex dio un resultado incompleto, porque Lex aún necesita un corazón... y va a ser el de Tess. Lionel está dispuesto a asesinar a su hija para darle vida de nuevo a su hijo. Vemos en una camilla a Lex, lleno de cables y cicatrices. Tess logra zafarse y lucha contra todo el equipo médico, los noquea y le pega un tiro a Lionel en el pecho, escapándose de allí. Lionel, medio muerto, se arrastra hasta Lex y en ese momento aparece Darkseid, que le dice que ya lo rechazó una vez, y Lionel le dice que él no quiere vivir para siempre, que solo hay una vida que le importa, y le pide que deje vivir a su hijo. Darkseid acepta a cambio del alma de Lionel, y le arranca el corazón. Poco después, Lex Luthor despierta.










    El fin del mundo se cierne sobre la Tierra y hay muy poco tiempo. Clark tiene la teoría de que cuanta más gente infectada de oscuridad hay, más atracción ejercen sobre el planeta Apokolips hacia la Tierra, y ahora mismo casi todo el mundo está infectado. Clark descubre que Lionel tiene a Tess en los subterráneos de las ruinas de la mansión, y va para allá. Mientras, Lois deja K.O. a una compañera periodista para robarle el pase de prensa, porque tenía acceso al avión presidencial y Lois quiere advertir al presidente que no bombardee el meteorito que se aproxima a la Tierra, ya que es un planeta y las bombas no podrán frenarlo, pero la onda radiactiva matará millones de personas.




    Clark llega a la mansión en ruinas y no hay nadie, pero una voz a su espalda lo llama: Lex Luthor. Lex le dice que su padre le ha salvado, y que ahora tiene una segunda oportunidad. Habla sobre lo mucho que odiaba que Clark no hubiera abrazado todo el poder que posee y que lo hubiera rechazado, y de todo lo que él hubiera hecho con semejantes poderes. Pero Lex dice tener muy claro su destino ahora: ambos serán grandes, porque sus destinos están ligados pero en lados opuestos. Lex dice que un villano solo es tan grande como su héroe, e insta a Clark a que sea la luz que los diarios de Veritas profetizaban, la luz que derrotaría a la oscuridad de Apokolips. Clark le dice que siempre estará ahí para detenerlo, se disculpa con Lex por no haber podido salvarlo a él, y se marcha.






    Oliver se cambia a Green Arrow y va a por los tres profetas. Los malvados no pueden creer que se haya desprendido de la marca Omega, y le hablan sobre que ahora perecerá y no gozará de servir al Señor Oscuro toda la eternidad. Oliver les dispara una flecha a cada uno y desaparecen convertidos en bruma negra.





    Lois ha podido subir en el Air Force One y logra colarse en la sala de reuniones, donde le explica al Secretario de Defensa lo de que Apokolips no es un meteorito y que los misiles solo matarán gente inocente. Pero ellos lo sabían, y lo iban a hacer igualmente porque no hay alternativa. Con un emotivo discurso, Lois los convence de que la alternativa son los héroes, uno en particular. Les pide tiempo y el Secretario le dice a Lois que su héroe tiene 5 minutos.




    Clark va a la granja a por un cristal de la Fortaleza, y allí aparece Lionel-Darkseid. Darkseid lo reconoce como el hijo perdido de Jor-El, la luz que podrá detener su oscuridad si no es detenido. Darkseid lo coge por el cuello y lo lanza por los aires, pero mientras cae, Clark escucha las palabras de Jonathan: “a partir de ahora, deja que Jor-El te guíe”. Como si el tiempo se detuviera, Clark se transporta mentalmente a la Fortaleza, donde ve pasar toda su vida ante sus ojos, todos sus rescates, sus luchas, sus proezas, sus pruebas. Clark lo entiende todo, y la voz de Jor-El le dice que ya está listo, y que abrace su destino. Así, de regreso a su cuerpo, Clark no cae… sino que vuela. Y lanzándose volando contra Dark-Lionel lo destruye.









    Tess va a LuthorCorp y allí se encuentra con Lex. Ella le dice a él que la utilizó, sabiendo siempre que fueron hermanos. Lex la abraza y le dice que la quiere, pero le clava un puñal en el estómago y le dice que así la salva de convertirse en él. Tess le acaricia la cara y le dice que eso ya lo hizo Clark, y Lex se toca la cara y nota un líquido. Muriéndose, Tess le explica que es una neurotoxina que hará que olvide todo, absolutamente todo hasta ese momento. Lex ve pasar su vida y sus recuerdos ante sus ojos mientras éstos desaparecen, y después se asoma a la ventana a ver los cielos rojos del apocalipsis.











    Clark va a la Fortaleza para decirle a su padre que ahora ya acepta su lado kryptoniano, y Jor-El le habla como nunca antes había hecho. Le dice que se siente muy orgulloso de él y de su alma, y que solo él posee el coraje y la fuerza para derrotar la oscuridad. Entonces hace aparecer el traje azul y rojo y le dice a Kal-El que sus poderes son su herencia biológica, pero que nunca olvide que fueron Jonathan y Martha Kent y su tiempo en Smallville los que le hicieron un héroe. Como regalo, Jor-El hace que sea una imagen de Jonathan Kent quien entrega el traje a Clark, que se lo pone y sale volando de la Fortaleza para su gran batalla.









    Apokolips ya está tocando la Tierra, y el Air Force One se desestabiliza y comienza a caer. Cuando se precipita al vacío, aparece Clark (ya Superman) que salva el avión y sonríe a Lois por la ventanilla. Clark sale volando de nuevo.






    La gente en las calles observa aterrada que Apokolips está entrando en la atmósfera. Superman aparece volando y empuja el planeta lejos de la Tierra, haciendo que la marca Omega desaparezca de todo el mundo infectado. Oliver sonríe complacido, y desde el espacio Superman observa la Tierra.








    De nuevo estamos 7 años adelante en el tiempo, en el año 2018. Chloe termina de leer el cómic a su hijo y lo acuesta. El niño observa un arco y unas flechas en su habitación. Chloe recibe una llamada de su prima Lois, que le dice que ha recibido su lazo azul para la boda de ese día. La redacción del Daily Planet es un hervidero de noticias. El joven fotógrafo Jimmy Olsen le enseña sus fotos a Lois, que le dice que los zapatos de su hermano son muy grandes para llenar y que se esfuerce. Perry White es editor en jefe y está de muy mal humor, porque Lex Luthor ha salido elegido presidente de los Estados Unidos. Lois tropieza en la escalera con el torpe Clark, pero como nadie les mira, dejan de disimular. Clark le enseña los anillos para la boda, y cuando Lois le pregunta si está preparado, él dice que lleva preparado para ese momento siete años. Pero en ese momento alguien en el Planet dice que hay una bomba en un ascensor, y Clark le dice a Lois: "dile al párroco que llegaré unos minutos tarde". Sin dejar de sonar la música de John Williams, Clark sube a la azotea y se quita las gafas, corre hacia nosotros a cámara lenta y se abre la camisa mostrando la S roja y amarilla de su uniforme azul.















    FIN

    MI CRÍTICA DE HACE UN AÑO

    Ayer (o, mejor dicho, hoy mismo a las 5 de la mañana) ya estaba despierto bajándome el último episodio de Smallville. Y sin poder evitarlo, he empezado por el final. He visto los últimos 5 minutos, con la escena del Planet, la música de John Williams y la secuencia final de la azotea. Después he retrocedido un poco y he buscado más escenas de Superman, alguna en la que pudiera apreciar a Welling claramente con el traje, y no he encontrado más que un efecto especial digital no muy bien hecho, y jamás a Tom vestido realmente con el mítico uniforme. Eran las 6 de la mañana y, decepcionado, he montado el post de mi blog que ya habréis visto, he dejado el episodio descargado en mi escritorio y he vuelto a dormirme un par de horas.

    Hace unas tres horas, he vuelto a poner el episodio desde el principio. Y quizá del mismo modo que uno debe vestirse siempre por los pies, es por lo que mi primer contacto con el final de la serie ha sido tan decepcionante. Solo he visto esa escena de la azotea (muy buena, sí), pero no había visto a Superman. Y me jode, porque en otros episodios sí que lo hemos visto y muy claramente, pese a no haber vestido jamás el uniforme. Pero en ocasiones, Tom ha irradiado la presencia, la fuerza y el poder que Superman debe transmitir, como en aquel episodio desarrollado en un flashback del futuro, o en el de la semana pasada en su visita al Juguetero. Porque Superman no es solo un traje: es una actitud.

    Con esto no quiero decir que Welling haya sido Superman en este episodio. Para nada. Lo siento más que nadie porque quería verlo, quería llenar ese hueco que tenemos hasta que Henry Cavill nos deslumbre, y quería llenarlo con la imagen de Welling convertido en el Hombre de Acero. Pero quizá esta semana Welling ha estado menos Superman que nunca, y eso que todo a su alrededor le empujaba a serlo. Pero reconozco que, en mi caso, me ha gustado mucho más su decisión y su empeño de aceptar su destino, sus conversaciones con Jonathan, Jor-El o Martha, que su breve primera aparición como Superman. Ni siquiera lo hemos visto volar claramente, y eso que en la cuarta temporada voló de maravilla. Pero ya no es solo eso: es que no me ha transmitido nada mientras salvaba al mundo, ni siquiera cuando salvaba a Lois en el avión. Me transmitía mucho más en otros rescates anteriores. Quizá sea por la irrealidad del traje digital, que haya hecho que ni el propio Tom se haya creído Superman ni por un instante, no sé. Pero ahí ha habido algo que no ha conectado, al menos conmigo. Era como Superman a medio gas.

    No obstante, estaba claro que esto era (y siempre ha sido) el viaje de Clark Kent para convertirse en Superman, y esa parte ha concluido muy bien. Así que tengo los sentimientos enfrentados, porque por una parte Superman ha estado aquí, se ha sentido, pero curiosamente no cuando iba vestido como tal, sino durante su proceso de aceptación. Eso es raro…

    Por otro lado, hay asuntos que se han resuelto muy a la ligera. Los profetas: una flecha y listos. Apokolips: un empujón y nunca más se supo. Lois colándose en el Air Force One como si fuera la puerta de servicio de un cine (¡¡por favor, ¿¿habrá un sitio más seguro que el maldito avión presidencial??!!). La identidad secreta: Clark va a su boda sin gafas, para variar, y 15 minutos después es Superman. Darkseid al final no aparece ni siquiera de gomaespuma, y la lucha de Clark contra Dark-Lionel dura UN SOLO GOLPE. Además de que no sé de dónde se sacan que Darkseid posea cuerpos y conceda deseos como si fuera el demonio…

    Pero otros detalles, en cambio, han sido muy bien resueltos: el regreso de Lex y su escena con Clark, excelentes. Gracias, Michael, por regresar para brindarnos esos últimos 5 minutos de tu personaje, tan necesarios para rematar esta historia. Las apariciones de Jonathan, soberbias y enormemente emotivas, y qué sorpresa más agradable que sea él (o su imagen, al menos) quien entrega el traje a Clark. Las referencias y guiños a Superman Returns, película por la que los guionistas han demostrado un profundo respeto y cariño. El inicio de la nueva relación de Clark con Jor-El también magnífico. La muerte de Tess a manos de Lex, algo totalmente acertado, si bien el modo en que Lex pierde la memoria, saldando así el hecho de que olvide todo sobre Clark, está muy cogido con pinzas. Y que Aaron Ashmore haya regresado como Jimmy Olsen de nuevo, interpretando ahora al hermano pequeño de su anterior personaje, ha sido un regalo también para los fans. Igual que lo del cómic que lee Chloe a ese niño que debe ser su hijo y de Oliver, tan desconcertante como bonito. Y es que esa es la sensación que se me queda con algunos puntos: que son desconcertantes, pero en el contexto de este episodio emotivo y decisivo, forman parte de esa atmósfera de gestación de Superman que se percibía en el ambiente.

    Y qué decir de la escena final, con el tema de John Williams, auténtico regalo a los oídos, y esa imagen clásica de Clark abriéndose la camisa y mostrando su escudo. Ese es un gran final. Sin embargo, mucho de lo anterior a ese momento deja bastante que desear. Pero insisto, esto ha sido un viaje de 10 temporadas para ver cómo Clark Kent aceptaba su destino. Ya lo ha hecho. Ya es Superman. Y nosotros nos hemos quedado con esa sensación de haber perdido algo.

    En fin, y no puedo dejar pasar la oportunidad en esta última crítica de agradeceros a todos los que habéis pasado por aquí vuestras visitas, vuestros comentarios y vuestro apoyo. Smallville se ha acabado, pero Superman vive. Tenemos mucho de que hablar y mucho que seguir, así que no os vayáis lejos. Supermanjaviolivares seguirá por aquí…

    MI CRÍTICA DE HOY

    Pues poco más puedo añadir al análisis que realicé hace un año, y todo mi nuevo comentario de hoy es puramente emocional. Emocional, porque releer mi propio resumen y crítica y volver a ver el episodio, me ha recordado lo importante que fue esta serie. Y en cierto modo, siempre lo será. Como bien dijo Zack Snyder, Smallville ha mantenido vivo a Superman para las nuevas generaciones, en un período en el que el personaje ha estado ausente (o no ha gozado de éxito) en otros medios. Siempre habrá que agradecérselo.

    Y yo, por mi parte, reconozco que me emociona recordar este final de la serie. Por su última escena, por sus momentos buenos, e incluso por sus momentos menos buenos y hasta por los malos. Fueron 10 temporadas, y seguí religiosamente la serie durante todas ellas, resumiéndola semanalmente para vosotros. Smallville siempre formará parte de mi vida, igual que Superman. Y las emociones son las emociones. Eso no nos lo quita nadie.

    Puedes comentar esta noticia en el Foro de Superman en español.

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