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    domingo, 11 de marzo de 2012

    RESEÑA Y CRÍTICA DEL GUIÓN DE SUPERMAN DE JJ ABRAMS (2ª PARTE)

    Continuamos con el artículo de opinión de nuestro amigo Mario Daniel Rodas sobre el guión de Superman de JJ Abrams. Os recuerdo que la primera parte de su reseña y crítica podéis leerla en este enlace. Y a continuación vamos con la segunda parte, la más controvertida, en la que vemos el desarrollo de gran parte de la historia en Krypton, conocemos al Jimmy Olsen gay y presenciamos algunos diálogos difícilmente descriptibles. Clic en LEER ENTRADA COMPLETA y recordad que todavía quedará otro post más para concluir el guión:

    SUPERMAN: EL GUIÓN DE JJ ABRAMS

    Un artículo de Mario Daniel Rodas para www.supermanjaviolivares.net

    SEGUNDA PARTE

    Volvemos a Krypton, la parte que muchos han de odiar. Matan a Taga (el vasallo tortuguesco de Jor-El) y capturan a Lara. La llevan a un campo de concentración en la capital, lleno de los antiguos partidarios de Jor-El. Ven a Lara y le hacen venias, leales todavía. La llevan con Jor-El, que ha estado preso varios años y está en estado lastimoso. Entra Ty-Zor, aquí de unos veinte años, hijo de Kata-Zor y contemporáneo de su primo Kal-El. Está empuñando una espada.


    TY-ZOR: Yo todavía no había nacido. El día en que mi padre fue pasado por alto. El día en que mi abuelo te eligió a ti para el trono… y te dio esta lámina. Pero mira lo que pasa. Mira donde estás. Y mira lo que tengo.

    La empuña con el respeto y destreza de un maestro, y hace una serie de movimientos letales hasta que la tiene sobre la cabeza de Lara. Jor-El y Lara están en lágrimas.

    TY-ZOR: Necesito encontrar a mi primo. Dime dónde está… y tu esposa vivirá. Simple.

    Jor-El y Lara se miran y se entienden. Intercambian una declaración de amor antes de que Ty-Zor la asesine.

    Volvemos a la Tierra. Estamos en una universidad, en una de esas parrandas de fraternidad. A Clark, ya con veinte años, lo está arrastrando su atlético compañero de cuarto, Jerry Shuster. Clark suspira y le echa un vistazo a la casa con su visión de rayos X. Vemos todo el panorama de la fiesta de adentro, como si desapareciera la pared del frente. Es ahí cuando ve por primera vez, en el pórtico trasero, totalmente sola, a Lois Lane.

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    Aquí tengo que decir que esta escena constituye un fetiche para mí. No sé si pueda explicarlo bien, pero me fascina esta escena por un montón de razones. Me encanta pensar que para la producción habrían tenido que construir el set de la casa de fraternidad. O que habrían tenido que contratar a extras jóvenes y decirles que actúen como ebrios y que todo era para la nueva película de Superman. O que en la escena habríamos escuchado música que habría ido en el soundtrack oficial. Me fascina pensar que, dentro de la historia, ninguno de estos estudiantes tiene ni idea de que está tomando lugar un momento icónico en ese pórtico: la primera reunión entre Lois y Clark. Que años después, todos esos estudiantes, cuando ya sean profesionales con trabajos, van a estar frente a la tele y se van a enterar, incrédulos, de la existencia de Superman. Y que solamente meses después se enterarán igualmente de la masiva invasión alienígena que vendrá a continuación, y de los eventos catastróficos e históricos que ésta conllevará. ¿Me explico? Probablemente no. Los fetiches son difíciles de explicar.

    Clark se acerca y se obliga a sí mismo a iniciar una conversación con esta intrigante chica. La pobre está de mal humor – también está ahí obligada – pero le cuenta que está a punto de graduarse del colegio y tiene una sola obsesión: trabajar como periodista en el Daily Planet. Entra en escena un tipo ebrio, que comienza a molestar a Lois. Clark trata de defenderla, pero cuando el tipo se pone violento con él, vemos que su noción de “control” no le permite ni siquiera defenderse. Con un par de golpes de artes marciales, Lois derriba al tipo ella sola. Se despide de Clark, sin saber la gigantesca impresión que ha causado en él.

    Me gusta mucho esta reinterpretación del encuentro entre los dos. No me parece tan sacrílego como en Smallville, donde hacen que Lois hasta vaya a vivir con los Kent en la granja. Pero qué digo, si “sacrílego” es el término que define para muchos a este guión. Prosigo…

    Scarlett Johansson, la posible Lois Lane
    Otro salto de años, ahora hasta el tiempo actual. Nos encontramos con Luthor, y aquí vemos otro cambio de esos que toman tiempo en asentarse: Lex Luthor, ¡agente de la CIA! Es un investigador de actividad extraterrestre. Llega al supuesto lugar de aterrizaje de un OVNI, pero no demora en comprobar que es una farsa creada por adolescentes marihuaneros. Descubrimos que el trabajo de Luthor está siendo ridiculizado por una reportera del Daily Planet (adivinen quién es) con titulares como “La CIA gasta millones en hombrecitos verdes”. Desde ya se sienten problemas entre estos dos.

    Como dije, ya es el tiempo actual, así que desde aquí hasta la escena del principio la historia será lineal.  Vamos al DAILY PLANET. Un extrovertido JIMMY OLSEN le muestra las oficinas al recién llegado Clark, que lleva lentes, traje y hasta sombrero. Todo un Christopher Reeve. En esta versión, el Clark tímido no es un acto, sino la verdadera persona. Otra cosa que tal vez a muchos no guste. Pero si les disgusta eso, ¿qué tal el hecho de que Jimmy es gay? Nunca usan esa palabra, pero el chico es descrito como “afeminado”, y el mismísimo Perry dice que tiene novio.

    Perry y Clark se aprietan la mano.

    PERRY: Perry White, ya sabes quién soy.


    CLARK: Sí, señor…


    PERRY: Qué bueno. Eso no es un apretón de manos, ¿qué diablos es eso?


    CLARK: Lo siento, señor, yo…


    JIMMY: Jimmy tiene un mejor apretón que tú, y él tiene novio.


    CLARK: Eso… ¿no es eso ofensivo?


    JIMMY: Pues sí.

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    Tal vez sea sólo yo, pero un Jimmy gay no es la peor cosa. Es tal vez uno de los personajes más maleables. No sólo se abre a la comedia entre Perry y Jimmy, sino que le da al personaje un toque contemporáneo que definitivamente contrasta con el Jimmy de lacito que se pasa diciendo “recórcholis”. Pero en fin, si para alguien el personaje de Jimmy es intocable y cree que hacerlo homosexual está más allá de la consideración, como ya dije, nunca lo dicen directamente, y se puede interpretar como que Perry es un groserón y Jimmy es afeminado pero heterosexual.

    Clark no deja de preguntar sobre Lois, y cuando por fin la ve, Perry la está mandando al diablo por su tratamiento de la noticia de Lex Luthor. La chica tiene reputación de irreverente, insensata y demasiado arriesgada. Los emparejan, y los mandan a una rueda de prensa dada por Luthor. Ahí revela ante los atónitos reporteros que de hecho, SÍ se ha recuperado una nave espacial – una idéntica a la de Clark. Éste de inmediato llama a su madre, quien le asegura que la suya sigue guardada en el granero. ¿Entonces de quién será? Acuérdense de los “mil hombres” que fueron enviados por toda la galaxia para encontrar a Clark.

    Más tarde, Lois y Clark conversan sobre extraterrestres. Lois no le cree nada a Luthor. Clark, obviamente, le cree todo. Clark entonces se pone a hablar de su primer encuentro.

    CLARK: Nos hemos visto antes. Tú y yo. (Pausa) ¿En la MU?  ¿Te acuerdas? (Ella hace memoria) ¿En esa fiesta? ¿Tú eras una novata? ¿Yo estaba por graduarme? (Nada) ¿Era tu primera fiesta? ¿Tú habías ido con una amiga? ¿Abby? (Nada de nada) Estábamos en el pórtico trasero. Tenías un suéter rojo. Eran las diez y dieciséis…


    LOIS: ¿Seguro que era yo?


    CLARK: ¿Seguro que…? ¡Claro! Tú… tú le pegaste a un tipo, tú…


    LOIS: Oh, Dios. Sí recuerdo haberle pegado a un tipo… un tipo grande, ¿cierto?


    CLARK: ¡Sí!

    LOIS: ¿Y tú estabas ahí?


    CLARK: Esto es increíble…


    Lois no se acuerda de nuestro pobre Clark. Está a punto de marcharse – va  a entrevistar al presidente en el Air Force One – cuando, en el último segundo, se da la vuelta.


    LOIS: ¡Tu cremallera estaba abierta!


    CLARK: ¡Sí!

    Si no suena chistoso en escrito, imagínenselo en el cine.

    Johnny Depp... ¿Lex Luthor?
    AIR FORCE ONE. Llegó la hora. Mientras Lois aborda el avión con Jimmy, Clark va a su casa a dormir un poco. Justo antes de que despegue el avión, vemos que una pieza del motor está suelta. En efecto, cuando ya están en al aire, el motor se traga la pieza y explota. Un reportero a bordo anuncia lo que está pasando, y la noticia de que el avión se está cayendo se reporta de inmediato en todos los medios. Clark se despierta de golpe, como por un sexto sentido. Saca de sus cajas (se acaba de mudar) la canasta de metal, la abre y de adentro salta el traje. Clark duda, pero sabe que tiene que hacerlo. Desde un plano panorama de su edificio, vemos como sube las escaleras a súper velocidad y sale disparado por la azotea.

    El rescate es espectacular. De hecho, no hay que imaginarse más que la escena del avión en Superman Returns, incluida la parte en que el ala se rompe con Superman agarrándola. Quién sabe, ¿tal vez ya tenían la secuencia prediseñada antes de que llegara Singer? Hm. Superman posa el avión no en un estadio, sino en el Boston Common. Cuando el presidente trata de agradecerle a Superman, éste lo ignora y avanza directamente hacia Lois, quien está en completo estado de shock.

    SUPERMAN: ¿Estás bien?


    LOIS: (estupefacta) ¿Yo?

    Se levanta.

    LOIS: ¿Quién eres?


    SUPERMAN: ¿Quién? Te daré una pista: Cremallera. (“Fly”, también “volar” en inglés)


    LOIS: Sí, lo sé, te vi… ¿Cómo lo haces?

    Se da cuenta de que no lo reconoce. Todos los reporteros se lanzan sobre él con cien preguntas por minuto. Él pide permiso y sale volando en vertical.

    Y así nace Superman.

    La noticia del rescate sacude al mundo. Uno de los que se entera es Jonathan Kent, que está trabajando en su tractor con la radio al lado. Corre hacia la casa, orgulloso y ansioso de contarle a Martha lo sucedido, pero la emoción es demasiado para su corazón. Le da un ataque y muere. CORTAMOS HACIA…

    KRYPTON. Kata-Zor está jugando una especie de ajedrez kryptoniano con un sirviente, cuando entra Ty-Zor con la noticia de que han encontrado a Kal-El. Pide que le den a él la misión de matarlo.

    De vuelta en Smallville, Clark promete jamás volver a ponerse el traje, traumatizado por lo que ha ocurrido. Entre los objetos personales de su padre, encuentra una bolsita con unas piezas plateadas que, puestas en cierto orden, conforman el espacio negativo del símbolo de Superman. Martha recuerda al hombre que se los dio hace varios años. Saca una foto de ella y Jonathan con el hombre, y vemos que es Jor-El, vestido con ropas de campesino. Las piezas supuestamente representaban valentía, sacrificio, sabiduría, fe y amor. Clark deduce que ese hombre está relacionado con sus orígenes, y que esto significa que su presencia en la Tierra tiene una razón de por medio. Martha se sienta al lado suyo y le dice:

    MARTHA: Tu padre y yo siempre nos dijimos que estabas aquí como una respuesta a nuestras plegarias. Pero la verdad es que siempre creí que era más que eso. Clark… creo que eres la respuesta a las plegarias del mundo. Enseñarte a resistir tus poderes, como tu padre y yo hicimos… tratar de hacerte “normal”… creo todo eso fue un error.


    CLARK: No cometieron ningún error…


    MARTHA: Lo que trato de decir es que… está bien. No sugiero que desistas de ser Clark, eso es decisión tuya… pero creo que es hora de que respondas a tu llamado. Valentía. Sacrificio. Sabiduría. Fe. Y amor. Hijo… ve a salvar al mundo.

    Digan lo que digan de la película hasta este punto, es aquí cuando se pone indiscutiblemente magistral. Superman va a la cima de un pico en los Andes y simplemente escucha, atento a pedidos de ayuda. Lo primero que capta son los gritos provenientes de un barco pesquero japonés atrapado en una tormenta. Justo cuando la ola asesina está a punto de chocar contra el barco, éste se eleva en el aire. Superman deja al barco en el puerto y sale disparado hacia la próxima emergencia…

    … en Italia. Un hombre golpea a su mujer. Superman se asoma por detrás y le agarra el brazo.

    SUPERMAN: (A la mujer) Italiano?

    MUJER: Sí…

    SUPERMAN: Scusi.

    Superman sale volando con el tipo por la ventana y lo lleva a una plaza transitada. Hace ademán de que le va a pegar, y entonces el tipo pierde toda compostura y se echa a llorar. Ahí Superman se arrodilla y le hace gentilmente con el dedo “No, no, no.” La simple lección: no se le pega a las mujeres. No se le pega a nadie, de hecho. Lo que sus padres le enseñaron toda su vida: autocontrol. Si tienes poder, úsalo bien.

    Última escena del montaje: un volcán erupciona en Perú. Aldeanos corren en pánico con sus casas a punto de ser consumidas por la lava. Algunos se detienen y voltean a ver. No se lo creen. Ahí está Superman, usando su superaliento para convertir a la lava en roca y detener el flujo. Los aldeanos se abrazan y lloran incrédulos pero rebosantes de gratitud.

    Todo muy Paz en la Tierra. Esto es Superman de lo más puro.

    Mientras, Luthor insiste en que el gobierno debe perseguir a Superman bajo el pretexto de que es un alienígena. Los directivos no están de acuerdo, y viendo que está loco, lo despiden. Lois sigue a Luthor hacia un almacén abandonado, donde se va a encontrar con dos de sus agentes. Les pide su lealtad, diciéndoles que “grandes cosas están por pasar” y que el orden mundial está por cambiar. Descubren a Lois, pero Luthor la deja ir para que “vea a dónde va a parar esto.”

    En el Daily Planet, ya le han dado a Superman su nombre y están como locos reportando sus hazañas. A Lois, no obstante, están a punto de despedirla. Perry está harto de que se meta en problemas con Luthor, además de que la culpa por no haber entrevistado a Superman cuando pudo. Clark no puede permitir que esto pase. Cuando Lois y Perry están en la calle, Superman se aparece de la nada.

    Los transeúntes se paralizan. Los autos frenan a raya. Los que están hablando por celular cuentan incrédulos que LO ESTÁN VIENDO.

    SUPERMAN: ¡Lois! ¿Qué tal una entrevista?


    LOIS: Acabo de ser despedida… por él.


    PERRY: A ver, espera un segundo…


    SUPERMAN: ¿Qué tal? ¿Y usted es…?


    Le aprieta la mano.


    PERRY: Perry White, editor en jeeee --

    Se la aplasta.

    SUPERMAN: No acabó de despedir a esta señorita, ¿no…?


    PERRY: (Agonizante) No, no, no, no…


    SUPERMAN: … porque es mi reportera favorita…


    PERRY: (Agonizante) Una de las mejores…

    Superman lo suelta y le habla a Lois al oído.

    SUPERMAN: A las ocho, en la azotea. Nuestro secreto.


    LOIS: (Susurra) Nuestro secreto…


    SUPERMAN: (A Perry) Qué listo que es. Manteniéndola cerca.

    Se va volando. La gente queda eufórica. Es como cada gran figura del deporte en el tope de sus carreras, envueltas todas en un solo hombre.

    Aquí vemos que Perry es un cabronazo, cosa que a mí me gusta. No está ahí sólo porque TIENE  que estar ahí. No es un villano, pero tampoco es aburrido. Abrams se da cuenta del potencial cómico que tienen los personajes secundarios del Daily Planet, y lo explota.

    Esa noche, Clark conversa con una nerviosa Lois sobre Superman. ¿Qué es lo que tanto le gusta sobre él? Él no podría entenderlo, dice ella. Clark considera decirle la verdad, pero se resiste. Ella sube a la azotea y él la sigue pronto después como Superman. La personalidad segura y carismática de Superman es el acto aquí. Lois le avisa que Luthor planea hacerle daño, y hasta lo besa, incapaz de controlarse. Sorprendida consigo misma, le pide disculpas y sólo entonces comienza con la entrevista.

    LOIS: ¿Cómo se siente volar?


    SUPERMAN: Supongo que como lo imaginas. Como surfear.


    LOIS: Oh, tú… ¿surfeas?


    SUPERMAN: No, pero me imagino que se siente como volar.

    Genial diálogo, ¿no?

    Se da paso a una secuencia homenaje a Superman: The Movie, en la que Clark y Lois vuelan por toda Metropolis.

    FIN DE LA SEGUNDA PARTE

    Puedes comentar esta noticia en el Foro de Superman en español.

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