Desde mediados de los noventa soy lector regular de Superman en el cómic, pero mi afiicón por el personaje venía de mucho antes. Yo soy uno de los muchos fans que conocieron antes la película que los cómics, así que puedo considerarme parte de la generación de Superman en el cine.
Por eso, cuando comencé mi página de Superman hace ya casi 10 años, tenía claro que las películas con las que me había criado debían tener una presencia importante en mi site. Porque, al igual que yo, muchos de los fans que lo somos hoy en día, lo somos gracias a las películas. Ver a Superman volar en pantalla, magníficamente interpretado por Christopher Reeve (¿acaso podíamos pensar que pudiera haber otro Superman mejor que él?), fue lo que sembró en muchos de nosotros la semilla de nuestro amor por el personaje. Y todo comenzó con Superman: The Movie en 1978.
Por eso es para mí un placer recuperar y revisar este artículo que escribí hace tanto tiempo para mi vieja web. En él explico de forma amena la historia de cómo se llevó al superhombre a la gran pantalla, su posterior declive, su esperado (y agridulce) regreso y la nueva esperanza que ahora todos tenemos. Espero que lo disfrutéis y que estéis muy atentos, porque esto solo es el principio del trabajo que podréis ver aquí en los próximos días sobre Superman en el cine.
Superman nació en el cómic en 1938 y su éxito siempre fue arrollador, pero podemos afirmar que, en 1978, la "supermanía" invadió el mundo gracias al cine. Porque 1978 fue el año en el que se estrenaba Superman: The Movie, la película que comenzó la franquicia y que creó una nueva generación de fans del Hombre de Acero.
Por eso, cuando comencé mi página de Superman hace ya casi 10 años, tenía claro que las películas con las que me había criado debían tener una presencia importante en mi site. Porque, al igual que yo, muchos de los fans que lo somos hoy en día, lo somos gracias a las películas. Ver a Superman volar en pantalla, magníficamente interpretado por Christopher Reeve (¿acaso podíamos pensar que pudiera haber otro Superman mejor que él?), fue lo que sembró en muchos de nosotros la semilla de nuestro amor por el personaje. Y todo comenzó con Superman: The Movie en 1978.
Por eso es para mí un placer recuperar y revisar este artículo que escribí hace tanto tiempo para mi vieja web. En él explico de forma amena la historia de cómo se llevó al superhombre a la gran pantalla, su posterior declive, su esperado (y agridulce) regreso y la nueva esperanza que ahora todos tenemos. Espero que lo disfrutéis y que estéis muy atentos, porque esto solo es el principio del trabajo que podréis ver aquí en los próximos días sobre Superman en el cine.
SUPERMAN EN EL CINE (1978-2012)
Superman nació en el cómic en 1938 y su éxito siempre fue arrollador, pero podemos afirmar que, en 1978, la "supermanía" invadió el mundo gracias al cine. Porque 1978 fue el año en el que se estrenaba Superman: The Movie, la película que comenzó la franquicia y que creó una nueva generación de fans del Hombre de Acero.

Donner, entusiasmado, se embarcó en la superproducción, aunque sus diferencias con los Salkind siempre fueron notables y generaron una incómoda tensión entre ellos. El proceso de selección para el papel de Clark y Superman fue complicado. Muchísima gente se presentó, y la mayoría de los actores importantes de Hollywood se machacaban en el gimnasio para dar la talla, suponiéndose contratados. Pero Donner dejó bien claro que su principal objetivo era la verosimilitud (incluso colgó un cartel de su despacho en el que se podía ver a Superman volando mientras arrastraba una pancarta en la que se leía VERISIMILITUDE), y estaba convencido de que para interpretar a Superman se necesitaba un rostro ajeno al mundo del celuloide, un nuevo talento. Según decía -no sin lógica- nadie creeria que Superman pudiera volar si el que volaba a traves de la pantalla era Paul Newman o Robert Redford, como deseaban los productores. En la vorágine del casting, a la que se presentó incluso el dentista de la mujer de Donner, un buen día realizó una audición Christopher Reeve, joven actor de teatro y de series televisivas pero rostro desconocido para la mayoría del público de cine. Antes de que él mismo supiese el resultado, todo el equipo sabía que ya tenían protagonista. Reeve se enteró de la noticia por el chófer que lo llevaba de vuelta al aeropuerto para que regresara a interpretar la obra en la que se encontraba trabajando: "¿No lo sabe? -le dijo-. Le han cogido. Usted es Superman".


El papel femenino principal fue interpretado por Margot Kidder, quien dio vida a Lois Lane, la audaz periodista que consigue los mejores reportajes a costa de poner, casi siempre, en peligro su integridad física, y que está enamorada de Superman pero que siente indiferencia absoluta hacia el pobre de Clark, aunque le albergan las sospechas de que sean la misma persona. Otros papeles importantes en el comic y secundarios en las películas fueron, por ejemplo, el del fotógrafo Jimmy Olsen, en el que debutaba para Superman: The Movie Marc McClure, y que intervino en el resto de películas de la saga; Perry White, editor en jefe del Daily Planet y jefe de Clark y Lois, que interpretó Jackie Cooper; Jonathan Kent, el padre adoptivo de Superman, fue Glenn Ford; y el General Zod, malvado villano kryptoniano atrapado con dos secuaces en la zona fantasma, fue intepretado por Terence Stamp en las dos primeras entregas.
Como decíamos al principio, el éxito del largometraje fue asombroso. Simultánemente, la productora había decidido rodar una segunda parte, que puede ser considerada casi como una partición de la primera para no hacer una película de más de 4 horas. Así, Superman II continuaba exactamente donde se quedaba la primera, y aprovechaba hechos sucedidos en la misma (los tres villanos son los criminales kryptonianos que Jor-El y el consejo destierran a la zona fantasma poco antes de la hecatombre del planeta). Esta secuela se estrenaba en 1980, después de que otro director (Richard Lester) terminara de rodarla, puesto que Donner finalmente dejó el proyecto por sus diferencias con los Salkind. Las razones exactas del por qué Donner y los Salkind terminaron así de mal nunca se han sabido. El presupuesto se disparó más de la cuenta, los productores tenían unas ideas y Donner otras... Pero el caso es que el director no llegó a completar el rodaje de la secuela, aunque hoy en día existe un director's cut que es lo más similar a lo que hubiera sido la película si la hubiese terminado Donner y no Lester. Pero el público todavía quería más Superman, puesto que las dos primeras aventuras habían dejado muy buen sabor de boca.
Así que Richard Lester volvía a ponerse a la dirección de una tercera entrega también producida por los Salkind y bajo el sello de la Warner, que fue llamada sencillamente Superman III, que se estrenó en 1983. Para muchos, por su dosis de acción más elevada, sus grandes efectos especiales y el toque cómico que aporta el personaje de Richard Pryor, esta entrega es la mejor y más completa de la saga. Para otros, precisamente por el mayor protagonismo de Pryor, es un descrédito a la esencia de Superman. Yo personalmente la considero una película de aventuras muy correcta y entretenida, y por fin vemos a un Superman más humano que en las otras dos gracias a la parte que se desarrolla en Smallville con la encantadora Annette O'Toole en el papel de Lana Lang. En esta entrega se perdió a Lex Luthor como enemigo y el papel de villano lo interpretó Robert Vaughn como Ross Webster, un magnate evidentemente escrito en un tono muy parecido al Luthor de Hackman. Superman III no fue un éxito tan tremendo como las anteriores, pero aún generó beneficios.
Así que, en 1987, llegaba a la gran pantalla la última de las películas de Superman que protagonizó Christopher Reeve. Su argumento (co-escrito por el propio Reeve) estuvo muy dentro del contexto historico en el que fue rodada (la guerra fría), y contenía un claro mensaje pacifista. Superman IV: En Busca de la Paz, recuperaba también a Gene Hackman como Luthor, y se reposicionaba en la línea de las dos primeras películas, sin tantos momentos cómicos y con un héroe más serio. El problema es que la producción ya no fue de la Warner, que cedió los derechos del personaje a la Cannon, quienes recortaron brutalmente el presupuesto hasta dejarlo por debajo de lo aceptable. La dirección estuvo a cargo de Sidney J. Furie, y aunque la película es agradable de ver, sus malísimos efectos especiales, los horribles personajes secundarios, el paupérrimo villano Nuclear Man y otras muchas cosas de las que ya hablaremos en su momento, hicieron que esta cinta asestara el golpe de gracia a una franquicia que iba de capa caída.
Tras Superman IV, vendrían muy malos tiempos. Nadie se atrevía a recuperar a Superman para la gran pantalla y, además, Christopher Reeve sufriría en 1995 el terrible accidente de equitación que le postró de por vida en una silla de ruedas hasta su fallecimiento en 2004. Parecía que Superman había muerto en todos los aspectos, y todos los intentos de relanzar al personaje (que no fueron pocos) en los años 90 y principios de 2000, fueron infructuosos: Kevin Smith, Tim Burton, JJ Abrams, McG, Brett Ratner... Como fueron tantos y tan diversos, podéis leerlos en este artículo.
Hubo que esperar a 2006 para que Bryan Singer, artífice de la exitosa franquicia cinematográfica de los X-Men, resucitara cinematográficamente al personaje. Así llegaba a las pantallas de todo el mundo Superman Returns, una cinta que bebía directamente de los dos primeros largometrajes del personaje convirtiéndose en una especie de secuela-remake en la que se presuponía que Superman III y IV jamás habían existido. Brandon Routh tomó el relevo de Christopher Reeve en el papel de Superman/Clark Kent, y aunque lo interpretó con corrección, Superman Returns no logró devolver al héroe a todo su esplendor. Las críticas fueron tibias, y el tono nostálgico y retro de la película, así como su falta de acción y de un villano físico (Luthor volvía a ser el enemigo, interpretado en esta ocasión por Kevin Spacey), lograron que hasta muchos fans la detestaran. Pese a todo, Superman Returns recaudó casi 400 millones de dólares en todo el mundo, pero su elevadísimo presupuesto (ya que cargó con todos los despilfarros anteriores) de alrededor de 270 millones, hicieron que no fuera el bombazo que Warner esperaba para Superman.
Pero ahora Superman tiene una nueva oportunidad de reclamar su trono. De la mano del productor Christopher Nolan (Batman Begins, El Caballero Oscuro) y el director Zack Snyder (300, Watchmen), en junio de 2013 se estrenará Man of Steel, una nueva película que está llamada a romper absolutamente con todo lo anterior. La información que se tiene no es demasiada (se están esforzando en mantener todo el secretismo posible), pero se sabe que Krypton será muy diferente a lo que conocemos, que la película mostrará el origen de Superman y explorará al personaje de Clark Kent descubriendo qué hacer con sus poderes, y que contendrá mucha, muchísima acción física. Henry Cavill protagonizará una cinta en la que, de nuevo, los secundarios son de auténtico lujo: Russell Crowe como Jor-El, Kevin Costner como Jonathan Kent, Diane Lane como Martha Kent, Amy Adams como Lois Lane o Michael Shannon como el villano, el General Zod. Pero este capítulo de la historia de Superman en el cine todavía no se ha escrito...

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