Hoy os dejo un estupendo artículo sobre un tema curioso y controvertido:
el "descalzonamiento" de Superman. Nuestro amigo Nacho Jordán, de Madrid, nos explica a continuación el verdadero origen de esa moda de llevar los calzones por encima de las mallas. ¿Alguien piensa que Superman fue el primero en hacerlo? ¡Pues se equivoca! Vamos a hacer un repaso a los primeros héroes de cómic y veremos que la cosa ya venía de atrás... Aunque realmente, la historia nos demuestra que al final siempre se vuelve a los estándares.
EL CALZÓN... ¿DE SUPERMAN?
La enésima nueva versión de los héroes de DC no ha caído nada bien entre los lectores más veteranos. Uno de los aspectos más criticados es
la desaparición del calzoncillo exterior del uniforme de Superman. La cosa no tiene excesiva importancia. Después de haber visto al héroe de Kripton morir, dejarse el pelo largo, volverse azul y
desdoblarse después en azul y rojo, hasta el más tonto sabe que es cuestión de tiempo que se vuelva a la imagen de siempre. Pero eso no quita que muchos sientan un fuerte malestar mientras esta situación dure. Es curioso que
con las imágenes que van saliendo a la luz de la película que se está rodando sucede lo mismo pero el enfado no parece tan fuerte. Los aficionados a los cómics sabemos separar perfectamente cine e historieta, y no nos molestamos demasiado por las diferencias que los mismos héroes muestran en diferentes medios. A nada ha afectado en taquilla que el traje de Batman fuera negro en vez de gris, que Spiderman perdiese sus lanzarredes a favor de un nuevo superpoder, ni que los uniformes de los X-Men no tuviesen nada que ver con los de sus contrapartidas comiqueras. Incluso el fracaso de la denostada
Superman Returns nada tuvo que ver con el cambio en la “S” y en el resto del traje, sino con un guión y un casting que sólo han sabido generar discusiones y polémicas.
Los que echan tanto de menos el calzón de Superman parecen olvidar que es una forma de vestir un tanto absurda.
No es realmente un calzoncillo, sería más adecuado decir que es un pantalón corto que se lleva sobre los leotardos. Aunque siempre hay excepciones, como Flash, Rayo Negro o Spiderman, la extraña e incómoda prenda se extendió como la pólvora y
la llevan la mayoría de superhéroes y supervillanos de las distintas editoriales. Al ser Superman el primero de ellos, se tiende a pensar que en el fondo los demás le copian, pero realmente Superman, que como sabemos apareció para el gran público en 1938, no fue el primero en vestir así.
El primer héroe enmascarado de la historia y verdadero precursor del género superheroico fue El Fantasma, también conocido como
El Hombre Enmascarado, que data de 1936. Si bien no tenía superpoderes, sí los simulaba, al menos el de la inmortalidad.
Y por supuesto en su disfraz no falta el calzón externo.
Aunque el invento ya vemos que no fue ni mucho menos de Siegel y Shuster, los que más echan de menos el calzón
insisten en que forma parte de la forma de vestir, de la moda kriptoniana. Es cierto que en la versión de Kripton más longeva, la que abarca desde los años 40 hasta mediados de los 80, se veía vestir así a todos los kriptonianos masculinos que aparecían, ya en recuerdos, ya en Kandor, ya porque el propio Superman viajara al pasado. Tal vez fuera un rasgo distintivo de los habitantes del malogrado planeta, pero no fueron tampoco los primeros.
Antes que en Kripton, los que antes llevaron calzoncillos sobre los pantalones fueron los habitantes de Mongo.
Todos sabemos que
Flash Gordon y el planeta Mongo aparecieron por primera vez en 1934, es decir, unos años antes que Superman y que Kripton. Además, sin ser consciente de ello, el rubio héroe terráqueo fue testigo en vivo y en directo de la evolución de la moda masculina en su planeta adoptivo. Tal vez ni el propio Alex Raymond llegara a darse cuenta. Seguir las páginas de Flash Gordon a lo largo de las semanas y de los meses es algo equivalente a visitar el Museo del Prado de Madrid y contemplar los sucesivos retratos del rey Felipe IV. Paulatinamente vemos desaparecer las gorgueras a favor de simples cuellos de camisa, y los gregüescos son sustituidos por verdaderos pantalones. Algo muy semejante pasa con Flash Gordon. Porque,
al principio, los pantalones largos son una prenda totalmente desconocida en Mongo. Desde los salvajes de las especies menos civilizadas, hasta monarcas como Ming, Vultan o Barin, nadie, absolutamente nadie tiene noticia de que las piernas se puedan cubrir por completo.
Todos sin excepción visten pantalones cortos, a veces tan cortos que más bien parecen calzoncillos o bañadores. Esta ignorancia, que en las féminas resulta muy favorecedora, queda bastante ridícula para los hombres. Verlos vestir con botas, camisas y chaquetas de manga larga, incluso con capas, pero sin pantalones… es como mínimo sorprendente. A veces los calzoncillos forman parte de una especie de mono de cuerpo entero, como un maillot deportivo. Como es natural, Flash y Zarkov no tienen más remedio que adaptarse a los hábitos locales.
Pero como nada en esta vida es inamovible, cambian las costumbres y cambian las modas. Y después de muchas semanas, meses, e incluso años, las cosas empiezan a evolucionar. Y el pionero de esta evolución es el propio Flash Gordon. Cuando conquista el reino subterráneo de Kira y declara la guerra a Ming
una de las primeras cosas que hace es ponerse unos pantalones bajo el tradicional calzón mongano. Parece que hubiera sido necesario tener acceso a un trono para poder vestir de nuevo con pantalón. Pero ¡oh, maravilla! Muchos soldados de su ejército visten igual. ¿Es él quien ha ordenado un cambio en los uniformes? Nada se aclara, y el transcurso de la guerra es tan vertiginoso que nadie tiene tiempo ni de mencionar siquiera el asunto. Unas cuantas páginas después, cuando Flash es traicionado por Aura, derrotado y apresado, en su cautiverio le vemos vestir por fin unos auténticos pantalones, sin más añadidos. En las aventuras que tienen lugar intentando escapar de la capital de Mongo, vemos que el cambio de moda ha sido rapidísimo al tiempo que aún permanecen las viejas costumbres.
Simultáneamente, entre los habitantes de la ciudad coexisten los pantalones normales, los pantalones con calzón encima y los simples calzoncillos sin nada más. Y como iremos comprobando a lo largo del tiempo, lo mismo ha sucedido a lo largo y ancho de todo Mongo, en el reino de Arboria, por ejemplo. Y todo esto tiene lugar antes de que los lectores de entonces supieran siquiera que existía un planeta llamado Kripton.
Sin ánimo de polemizar con los que echan pestes con el descalzonamiento de Superman, vemos que no es para tanto y que
la particular forma de vestir no es ni mucho menos una tradición kriptoniana. Aunque es muy tarde para poder preguntar a Siegel y Shuster, es impensable que unos fanáticos de la ciencia ficción como ellos no conocieran a Flash Gordon, y no es muy difícil suponer que de la serie del héroe terráqueo sacarían algunas ideas. Mucho tiempo después del comienzo de sus aventuras, se terminaría explicando que las grandes facultades de Flash procedían de la gravedad de Mongo, inferior a la de la Tierra, lo que le proporcionaba una fuerza fuera de lo normal. ¿A alguien le suena?
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